Una buena oferta es la encargada de que el cliente entienda que tú eres la persona adecuada para ayudarle, te pague lo que mereces y no te compare con la competencia.
Crear una buena oferta consiste en entender quién es tu cliente y preparar un producto o servicio que satisfaga todas sus necesidades de manera única para que perciba que le entiendes y que eres la mejor opción para ayudarle.
Porque cuando tu oferta es buena, da igual la estrategia que uses para llegar a tu cliente ideal: webinars, lanzamientos, llamada, Facebook Ads, redes sociales… Lo único que le va a importar a tu cliente es tener los recursos para contratarte y empezar cuanto antes.
Así que si sientes que los demás no entienden cómo puedes ayudarles, cuestionan tus tarifas o simplemente, no te recuerdan porque pareces igual que el resto… Puedo ayudarte.